Filosofía Callejera ( IV )

Nos bombardean continuamente al desastre que sería el ser abocados a una soledad tanto en el ámbito del corazón como en el social. El ser humano es un animal, y como tal, está educado para vivir en manada, le han enseñado que sin la sociedad no es nadie y no puede sobrevivir sin ella.

Entendamos el concepto ‘’animal’’ pero partiendo de la base de que somos racionales, y que nuestras relaciones son, o la mayoría por lo menos, consensuadas. Y por tanto efímeras y del periodo de tiempo que nosotros o las otras personas consideren.

Nos han enseñado que siempre te ayudes de alguien para hacer las cosas, que uno mismo solo no puede, nos han intentado aplacar la independencia tanto de actuar como de pensar. Sentirnos solos es un fracaso personal que hace que algunas personas pasen por momentos muy difíciles en sus vidas. No saber que todos somos prescindibles crea miedos y frustraciones.

Cuando alguien de edad madura nos dice que no tiene pareja, en seguida pensamos que le ha ido mal en las relaciones amorosas y que posiblemente haya sido culpa suya, no nos paramos a determinar que a lo mejor a elegido por si misma esa situación y que quizás si tiene vida social con la que disfrutar su tiempo libre y que es una persona independiente y feliz.

Por el contrario, si una persona casada o con pareja, nos cuenta que no tiene amigos que solo tiene a su cónyuge, podemos pensar dos cosas, la primera que tenía amigos pero que los ha perdido por la relación, o, que es un bicho raro.

A veces la soledad nos enseña como somos, lo que queremos, lo que no…. Muchas veces aún estando con gente, nos sentimos solos… Eso nos deja un momento para pensar si nos gusta el lugar donde estamos, si estamos cómodos, si ese es el lugar donde queremos estar…

Nadie es imprescindible, tú eres el único que va a estar contigo siempre.

Noelia AB.