sábado, 12 de enero de 2013

Filosofía Callejera ( II )

El ser humano crece con la creencia de que debemos ser juzgados por todos nuestros actos, constantemente. Como si el mundo fuera un juzgado de guardia y las personas que nos rodean, los jueces de primera instancia.

Los individuos nacen libres, liberados de toda carga moral y social, es conforme vamos creciendo cuando nos enseñan a someternos y a actuar, pensando en que tenemos millones de ojos los cuales después de hacer esto o aquello nos dirán si hemos actuado bien o mal.


Es cuando llegamos a la madurez adulta, cuando si queremos y nos esforzamos, podemos liberarnos de esas cargas, con sus consecuencias, tanto positivas como negativas pero que nos enriquecen en la vida. Ser dueño de tu propia persona, valorarte y quererte, te dan a ver que no le debes nada a las personas que te rodean, ni ellos a ti, que todo lo que haces por ellos, es un acto sin lucro alguno y porque tu quieres hacerlo, sin esperar nada a cambio. Que tienes empatía por sus vidas y que por su puesto no eres el juez de nadie para hablar o criticar la actuación de esta o aquella persona aunque te parezca que han actuado horrorosamente mal, puesto que tú no sabes si algún día actuarás de la misma manera. 


Ser libre no es dejar de cumplir las leyes del estado, es dejar de estar atado a los pensamientos y formas de actuar de los demás. Dejar de buscar su aprobación, para buscar la tuya propia.


Uno de los enemigos del ser humano que mas frustraciones trae en la vida es la palabra, DEBERÍA, las imposiciones que hay detrás de esa palabra, que la gente y tú mismo, utilizan para cambiar actitudes y comportamientos cuando en realidad quieren hacer otra cosa.


Wayne Dyer nos dice: '' No pasa nada si no guardas la compostura o no entiendes, en un momento determinado. Si tú no quieres, te es permitido no tener dignidad, nadie te está llevando la cuenta, ni nadie te va a castigar por ser algo que otra persona dijo que deberías ser''.


Lo que le molesta a la gente y a ti mismo, no es tu comportamiento indigno o intolerante o indiscreto... es la imposición del término '' TU DEBERÍAS ''.


De lo que aquí se trata, no es de tener un mal comportamiento o molestar a los demás, sino de conseguir la libertad de nuestra vida, de convivir con los demás pero sin ser presos de nadie, habrá a gente que nos rodea que eso le moleste pero la realidad es que no puedes estar agradando a todo el mundo todo el tiempo, por que tú? Estás contento ?


Noelia AB



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