sábado, 2 de noviembre de 2013

Filosofía Callejera (VII)



 Hoy en día las cosas son muy diferentes a cómo eran antiguamente. Hablo de la lucha de la clase obrera. Antes no les importaba morir por una causa en contra de su sometimiento, ahora parece que hay que dar las gracias cuando uno hace huelga o va a una mani.

   Hemos de recordar que nuestro sistema de ‘’democracia’’ es menos duro que otros tiempo, aunque las similitudes de actuación del estado nos recuerden a 1936. La carga policial es diferente también, ahora pegan y antes fusilaban. Teniendo esto en cuenta me gustaría divagar del porque ahora el pueblo tiene más miedos que antes.

   Podría ser por la escasez de alimentos, entiendo que un ser humano sin comer tiene más mala ostia que uno que tiene la comida caliente todos los días encima de la mesa. Sería por la falta de TV, programas y cacharros que hoy en día nos hacen desconectar de lo que es la realidad que nos rodea. Antes tenias que salir para que te oyeran, ahora cuelgas por varias redes sociales apologías de las huelgas, 200 me gusta y eres el más revolucionario, pero desde casa, que tiene menos peligro que la lucha verdadera. Hay que pensar que una pelota de goma, ser detenido o correr delante de los nuevos grises, no es plato de buen gusto para nadie, pero esos actos sirven para someterte más de lo que ya lo estás. Juegan con el miedo para que te quedes quietecito.

   Supongo que no tener miedo a perder nada, también juega un papel importante. Nos educan para que sientas que cuando más tienes, más feliz y completa es tu vida y si pierdes eso ya no eres un ser humano ni feliz, ni desarrollado. No importa que te quiten los derechos por lo que lucharon en otros tiempos nuestros abuelos y padres, que te roben, que hagan que tu vida vaya como ellos quieren, no como tu desearías que fuera, con tal de que no te quiten el ordenador, móvil, coche, tv… o el trabajo, claro… Aún no hemos aprendido a saber que se puede ser autosuficiente y no tener que vivir bajo el manto del gobierno.

   El pensamiento plano ha hecho mucho daño, no saber razonar hace que no llegues a la conclusión que si se paraliza un país entero, sea o no tu causa, hace que los que mandan se tengan que plantear ciertos temas. Un parón de un día, con la mitad del mundo o no haciendo nada o sin sumarse a la lucha, no se hace mucho. Por ejemplo que tengamos una jornada laboral de 8 horas se consiguió en 1891 tras una huelga general de cuatro días, con varias muertes añadidas y como este ejemplo muchos, solo hay que buscar un poco en la historia de este país.

   La lucha no está obligada, pero nos afecta a todos. Cuando no se consigue nada degradarla es muy fácil pero cuando se consigue algo también en muy fácil adueñarse de los logros ajenos. La vida es acción, no una queja constante.

Noelia AB

2 comentarios:

  1. Aunque sirva como medio de difusión e información, la cibermilitancia no deja de ser un pequeño estigma para una auténtica revolución que está continuamente vigilada. Coincido plenamente con esa idea, y las otras de tu escrito. Lo has desarrollado de forma muy sencilla, clara y bastante completa.

    Salud.

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  2. Muchas gracias !! Espero que algun dia cambie de rumbo el camino de la lucha porque sino estamos perdidos...

    S(A)lud !!!

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