Filosofía Callejera (VI)

   El más fuerte siempre es el que gana. Una actitud agresiva es lo que llevamos mamando desde tiempo ancestrales.

   Debido a esto, en muchos de los casos, aunque siempre hay excepciones, reaccionamos de forma agresiva o con ira ante situaciones de estrés o difíciles. Nuestro cerebro está entrenado de esta manera, como cualquier músculo hay que ejercitarlo, se puede hacer de una forma positiva que nos enriquezca la forma de vivir o de forma negativa que hace que nos bloqueemos o actuemos irracionalmente.

   Vemos como normal que si la vida no va como esperamos, si alguien no actúa como nos gustaría, nos dicen no y un largo etcétera, nos enfademos, tengamos sentimientos desagradables y nos hundamos en peleas interminables. Cuando más grande sea mi enfado y más fuerte sea mi reacción daré a ver que soy el/la que manda y tendré por seguro que los demás me harán caso u obedecerán en lo que yo quiero. Con estas reacciones pensamos que manipulamos a los demás a nuestro antojo. Si yo me enfado mucho o tengo una bronca monumental el/ella no volverá hacer eso que a mí me molesta o verá que soy superior y me tendrá respeto, cuando no es respeto lo que se recibe, es miedo.

   Muchos de estos comportamientos o sentimientos vienen por la forma que tenemos de ver nuestra propia vida. Si somos negativos, tenderemos a focalizar todo lo malo, a no saber tener conflictos que forman parte de vida, a pensar de una forma no sana y a tener reacciones agresivas. Porque es a lo que está acostumbrado nuestro cerebro, si le educas en pensar positivamente y a analizar las situaciones antes de actuar no tendrás, porque supuestamente es lo que es normal, reacciones de ira o enfado. 

   Algo muy importante también es saber estar tranquilo con uno mismo ya que nos hace estar 

tranquilos con los demás, aunque actúen como no nos gusta o la vida no nos de lo que queremos. Aceptarnos y aceptar las circunstancias que nos han tocado nos hace más tolerantes de pensamiento y actuación hacia nosotros y los demás.

   Estar en guerra con uno mismo y los demás no hace fácil conseguir aliados.

                                                                                                                             Noelia AB